La ciudad de Nueva York busca concretar para el ciclo escolar 2025-2026, al sumarse a la creciente lista de lugares que prohíben el uso de teléfonos y relojes inteligentes en las escuelas.
Esta medida no es una decisión aislada, sino el resultado de una nueva ley estatal que afectará a más de 700 distritos. La idea es simple: asegurar que los chicos guarden sus dispositivos de principio a fin de la jornada escolar, evitando distracciones en clase, durante el almuerzo o en cualquier otro momento.
Melissa Avilés-Ramos, la cabeza del sistema escolar de la Gran Manzana, explicó que cada escuela tendrá libertad para decidir cómo aplicarlo. Algunos centros quizás opten por recoger los aparatos al entrar, mientras que otros podrían pedir directamente que los estudiantes no los lleven al edificio.
El alcalde Eric Adams lo dejó claro, "Los teléfonos son una verdadera distracción y un problema de seguridad pública". Según Adams, fomentan la violencia y el acoso entre estudiantes, con peleas que se graban y se viralizan, afectando todo el sistema. "Solo queremos un ambiente donde los niños puedan aprender", enfatizó.
A pesar de que la ley fue impulsada por la gobernadora Kathy Hochul, Adams no ocultó su preocupación por la falta de apoyo financiero estatal para su implementación. Pero la realidad es que Nueva York no está sola en esto.
La prohibición, que aplicará desde los más pequeños de guardería hasta los que están a punto de graduarse, ya es una realidad en estados como California, Florida, Luisiana y Virginia. Parece que el debate sobre el rol de la tecnología en las aulas se está convirtiendo en una conversación global.
Noticia al Dia / El Nacional
Pasante: Genassir León
